Sedona, donde las estrellas están más cerca. 

Ilchi Lee, el autor surcoreano, describió Sedona de esta manera: “Sedona es un lugar de creación infinita en tu corazón, tu mayor sueño y los momentos más sagrados de tu vida. Y es el poder de vuestra elección elegir la esperanza incluso en los momentos más difíciles”. Mientras vivía en Phoenix, AZ, había oído hablar de este pequeño pueblo en las montañas rojas. Todos hablaban de él como un lugar especial donde podías sentir crecer tu espíritu. Eso me pareció muy agradable e intrigante al mismo tiempo. ¡Quería visitarlo!

El viaje por carretera tomó solo un par de horas al norte de Phoenix, debo mencionar que había una vista magnífica incluso desde lejos. Cuanto más nos acercábamos, más sentía que me había convertido en parte de una película en Yavin (también conocido como “Yavin Prime”, para distinguirlo de sus lunas), el planeta ficticio de la galaxia de Star Wars. El suelo en el Valle de Phoenix es muy seco, por lo tanto el color predominante es el amarillo. El color de Sedona es diferente: rojo anaranjado con una hermosa vegetación verde.

Este color de las montañas es increíblemente atractivo. El sentimiento es fuerte y ahí es cuando ocurre la magia. Te olvidas de todo y empiezas a sentir que realmente estás en un mundo diferente, donde todo es posible y las preocupaciones pueden quedar atrás. Sedona es un pueblo pequeño, con casi diez mil habitantes. Sin embargo, hay muchos turistas que buscan sus características holísticas. Hay muchas pequeñas tiendas de souvenirs, hay resorts y hay algo que lo hace aún más especial: 7 vórtices de energía donde la energía sutil que existe en estos lugares interactúa con la energía del cuerpo sutil de cada visitante. La energía vibra en el interior y enfatiza el ser interior de cada persona. Debo agregar que los científicos no están de acuerdo con esto pero… cada persona es libre de estar de acuerdo o en desacuerdo con cualquier cosa.

También es muy conocido por los numerosos avistamientos de ovnis en la zona. Sólo estuve allí unas pocas horas, durante el día y, lamentablemente, no vi ninguna nave extraterrestre. ¡Tengo que admitir que me hubiera encantado ver uno! Soy una persona muy curiosa y desde pequeña siempre miraba al cielo por las noches buscando algún objeto inusual. 

Debido a las condiciones climáticas secas, puedes tener una vista increíble de las estrellas. Mientras las miras puedes perder la cuenta del tiempo y también sentir que las estrellas están más cerca, tanto, que puedes ponerte de puntillas y poder tocarlas. ¿No te gustaría experimentar ese sentimiento?

Por último, pero no menos importante, ¡una foto de mi esposo y yo!