HABOOB
La primera vez que ví un "haboob" fue en una película y pensé, qué exageración!
Al vivir en Uruguay, sé perfectamente lo que se viene cuando se dice: viene un frente frío. Esto significa mucha lluvia y viento del Sur, que generalmente deja detrás de sí (en 1 o 2 días), tiempo bueno y un cielo celeste. Un haboob es totalmente diferente.
Un día, cuando iba hacia mi trabajo por la 51 (una carretera de 8 carriles) de repente comencé a ver algo así como una niebla lejana que se veía cada vez más cerca y por lo tanto, más grande. No era una niebla común, era de un color beige, como arena. A medida que se acercaba, aumentaba el espesor creando como una enorme nube de varios kilómetros de altura y me era imposible ver el ancho. Me asusté y paré al costado de la carretera, queriendo entender qué sucedía y pensando también qué debía hacer frente a esta enorme barrera que parecía venir comiéndose la ciudad. Esto es como en la película de Indiana Jones!-pensé.
Decidí que lo mejor era quedarme en el coche, esperando la terrorífica niebla. Ya me hacía yo historias de cómo iba a salir yo es esto! Cómo conducir con una niebla tan tupida? Sería posible volver a casa? Qué pasaría por la mente de mi esposo al ver lo que se venía y estar yo fuera de casa? En fin, la niebla avanzaba y tragaba todo lo que era posible ver, mientras yo no hacía más que tomar fotos para que quedara como prueba de lo que había sucedido cuando alguien me encontrara.
De pronto, la tuve frente a mí, no era niebla, era arena, una tormenta de arena y sí, como de película, terriblemente enorme y tapando todo a su paso. Me vi envuelta en esa niebla y viento, sin visibilidad, no veía ya nada fuera del coche, en ninguna dirección. Solo sentía que arena pegaba en el parabrisas del coche y yo desconcertada. Esperé quieta, sin saber qué hacer. Ya no valía la pena tomar fotos ya que no se veía nada!
Pasaron unos 15-20 minutos que fueron eternos y comencé a ver que otros coches tanto detrás como delante mío habían estacionado sobre el costado de la carretera. Todos con luces de emergencia, la cerretera parecía un arbolito de navidad con todas las luces de los coches. De a poco fui viendo más y me di cuenta de que la niebla iba desapareciendo. La veía alejándose por el retrovisor. Y yo seguía viva.
Continuamos todos nuestro camino y al llegar al trabajo fue que me enteré de que esa niebla había sido un Haboob, una tormenta de arena, que generalmente sucede en verano en Phoenix, que viene del desierto de Sonora, México. También me enteré de que es peligrosa para las vías respiratorias porque trae esporas que se alojan en los pulmones, causando lo que llaman "la fiebre del valle".
Estos Haboobs aparecen sin previo aviso y en un rato están sobre la ciudad. Inconscientemente hice lo que debía de hacer: parar el coche al costado de la carretera con las luces de emergencia encendidas. Lo otro que tienes que hacer es simplemente esperar a que pase. En una media hora, todo ha vuelto a la normalidad y la vida sigue como si nada.
Fueron muchos los Haboobs con los que me crucé, cada uno diferente, en diferentes horas del día. Lo que sí es cierto es que cuando lo ves venir de frente, te preguntas si ha llegado el fin de tu vida y esa enormidad te lleva! Gracias a Dios, fue solo otra aventura para contar!
Mónica, que miedo!
ResponderEliminarQue buena lectura de tu experiencia. La verdad que nunca había leído algo tan claro. He visto películas como habrás visto tu, pero piensas son películas, y se dan en el desierto. No te detienrs a pensar. Y después coml seguir con esa arena sin patinar el coche. Donde viven actualmente ni ahí. Abrazo enorme y saludos. 🤗😘
Gracias por tu comentario! Tienes razón, uno siempre piensa que son películas nada más, pero no! Hace ya 5 años que no vivimos en Arizona. Otro abrazo para tí.
EliminarMenudo fenómeno!!
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