Aeropuerto de Sky Harbor, Phoenix, Arizona. 

El aeropuerto de Phoenix es enorme, tanto que hay solo 1 terminal para las rentadoras de coches. Y hay trenes que te llevan de una terminal a otra. Enorme.

Mis primos que viven en Phoenix  me llevaron para que repartiera curriculums. Iba entregándolos empresa por empresa, como que no las conociera …cuando en realidad ya sabía cómo eran cada una de ellas (cuando trabajé en el Aeropuerto de Alicante) Avis, Europcar, Enterprise, Alamo, y las otras hermanas de estas, que son de bajo coste.

Entregué los CVs y nos fuimos, esperando que alguien me llamara. Ya había trabajado en Avis en Alicante, experiencia ya tenía. En unos pocos días me llamaron, me hicieron la entrevista personalmente y me tomaron.

Se alquilaban 1.500 coches al día, la oficina estaba abierta 24 horas. A veces tocaba trabajar en Avis a veces en Budget. Estaban en las esquinas opuestas del hall de la terminal. En cada mostrador había unas 15-20 computadoras, o sea puestos de trabajo.

Enorme la oficina y enorme el volumen de trabajo. Y con cada cliente tienes forsozamente que seguir ciertas técnicas de ventas que para controlarte se te para alguien a un metro detrás de ti mientras estás con el cliente. Un día llegué a tener una cola de observadores detrás de mí. Mi gerente, la jefa de mi gerente y luego la jefa de la jefa de mi gerente!!!! Y yo ahí, alquilando un bendito coche y temblando cuando sabía perfectamente lo que tenía que hacer pero me sentía sumamente observada….bueno, en realidad, lo estaba.

Al principio me fue bien, no me exigieron demasiado porque “era nueva”. Luego vinieron las presiones, tenías que vender o te ibas a la calle. El manager general era buena persona. Había varios managers y para mí el mejor era un chico joven de Albania. Siempre me preguntaba, ¿Por qué te viniste a Estados Unidos si Europa es mejor?? Este manager, aunque joven, sabía perfectamente como animar a su equipo, te hacía sentir muy bien y era un buen líder, sacaba lo mejor de ti. Siempre estaba dispuesto a ayudarte. Recuerdo que una vez, a las 6am se me rompió el coche en medio de la autovía y lo llamé para avisar que llegaba tarde y me dio el número de teléfono del servicio de ayuda en carretera. Si no hubiera sido por él, hubiera estado horas y horas en plena carretera. Aunque la verdad es que no ves mucho a la policía pero cuando algo sucede, aparecen como detrás de un pino!

En determinado momento, me encontré con que no vendía lo suficiente según ellos, y me sentía mal por ello. Así que hablé con mis dos managers a cargo de las oficinas y les comenté que me iba, porque veía que no vendía lo que ellos querían y que no me sentía cómoda. No quisieron que me fuera, me preguntaron si estaba de acuerdo con cambiar de posición a la oficina de Preferentes, donde no tendría que forzar las ventas y seguramente me sentiría más cómoda.  Así fue, me sentí mucho más cómoda aunque físicamente era mayor esfuerzo porque tenía que caminar por el parking muchas veces y hacía muchísimo calor (en verano puede llegar a los 50 grados centígrados).  Iba cambiando, de la oficina de Avis a la oficina de Budget.

Cuando estuve varios días en la oficina de Budget, subió el feedback positivo de los clientes y eso gustó a los managers. Me dejaron en Budget porque el feedback subió y sobrepasó el porcentaje de Avis. Dijeron que había hecho un buen trabajo y que les gustaba como trabajaba. Uruguaya señores! Aprendí desde pequeña en Uruguay que para salir adelante hay que sacrificarse! De todos modos, al poco tiempo me llegó un email de un conocido para trabajar en su empresa y me fui encantada.